El curso que comienza es el último peldaño del tramo de escalera educativa que se alza en el instituto. Aquí finaliza la travesía juvenil que navegaba hacia la isla del tesoro, que es la cultura. Una travesía que avista la tierra de madurez universitaria. ¡Tierra a la vista! La Universidad os espera. El que vais a vivir es un año plagado de emociones y de metas, de sueños universitarios, del comienzo de la vida laboral, de esfuerzos acumulados, de tensión académica, pero un año de superación, de logros conseguidos, de realización y de felicidad. En definitiva, es el año en el que quemaréis otra etapa de vuestra vida. Un año que os conducirá a nuevos retos: universitarios o laborales, un rumbo diferente, un camino distinto que elegiréis y que marcará vuestro futuro, vuestro porvenir. Elegid bien, sed valientes y ambiciosos. No os detengáis. Luchad por lo que deseáis, por vuestros sueños y alcanzaréis la felicidad. Por tanto, os encontráis ante un año decisivo, crucial, aunque quizá no lo entendáis así. Intentaré que disfrutéis, que lo afrontéis con la madurez y determinación que exige. Intetaré contagiaros mi entusiasmo y mi inquietud por aprender, por descubrir los tesoros y los nutrientes de la cultura. Espero y deseo que os apoyéis en el trabajo diario, en el esfuerzo constante. Espero que no os pongáis barreras, que saquéis vuestro amor propio, vuestra ambición y energía para crecer día tras día. Y os garantizo que si hacéis vuestra esa mentalidad y actitud encontraréis la recompensa rápidamente. Os daréis cuenta de que el trabajo dará sus frutos. Unos frutos, que jamás serán efímeros, nunca caducaránn; es más, las semillas que liberan sembrarán en vuestro conocimiento infinitas raíces que en un futuro cultivarán extensivamente vuestra cultura. Esa es la meta hasta la que os quiero acompañar en este viaje: la inquietud por el conocimiento en cualquier disciplina, despertar vocaciones, inspiraros la pasión por la cultura. Sabéis de sobra que esa es la mayor satisfacción que nos podéis dar al profesorado: ojalá el día de mañana nos encontremos por la calle y sintamos que os hayáis convertido en personas de valor y cultura. Así que, salid a la calle y demostrádnoslo.