Vivimos en el mundo de la imagen. Actualmente, nos quieren convencer de que son más importante las apariencias que las actitudes, pero para nada es así. Y no lo digo porque la imagen no sea importante, que lo es. Aunque este inicio quizá os resulte algo extraño, no lo es tanto porque la ortografía es pulcritud, higiene y, en definitiva, imagen. Es más, ni siquiera es únicamente imagen, no, también es actitud. Os explico. Es imagen porque vuestra caligrafía y ortografía os identifica, os representa, demuestra lo que sois, es decir, dime cómo escribes y te diré quién eres. Por esa razón, tenéis que poner todo el empeño en ser correctos, tener personalidad y respetar vuestra apariencia lingüística. Supongo que no querréis parecer personas sucias, harapientas o incultas por poner algunos adjetivos que pueden desprenderse de una cuestionable caligrafía y ortografía. Siempre es mejor tener una buena presencia, limpia y atildada para conseguir lo que uno quiere –si no, que se lo digan a los ladrones de guante blanco que inundan nuestras calles con sus impecables trajes italianos. Las apariencias engañan, verdad-. Ya se sabe que todas las comidas, en primer lugar, las devoramos con la vista. Aparte del discurso de la imagen, la ortografía es también actitud, aprendizaje. La mayoría de errores los cometéis por falta de atención, de interés a la hora de recordar y supongo que al mismo tiempo por carecer de la madurez de los años que imprime en la mayoría el carácter perfeccionista al realizar cualquier actividad. Es decir, se demuestra que a menudo por vuestra edad no os esforzáis en mejorar y superaros cada día, al menos en el terreno de la cultura porque estoy seguro de que en otros ámbitos de la vida (deporte, videojuegos, FIFA, amistad, móvil, Whatsapp, Facebook, juergas, música…) ponéis todo vuestro empeño, os empleáis a fondo para ser los mejores o parecerlo, pero no me confundáis porque entiendo que la vida social hay que tratarla con mimo. Nunca espero que descuidéis a vuestra edad lo más importante: vivir; pero, una cosa no quita la otra. En definitiva, practicar y pulir la ortografía mejorará vuestra imagen y vuestra actitud. ¿Quién a día de hoy rechaza tener mejor presencia y mejor conducta?
Ahora, pinchad en carpeta y encontraréis las reglas para adecentar vuestro físico ortográfico y acicalar vuestras maneras lingüísticas.